Los cifontinos, han vuelto a ser tan buenos anfitriones como siempre, no en vano acogieron en tiempos carreras del Nacional y cuando no se convocaba este, sino que era el Euromaster, en la segunda mitad de la década de los noventa ofrecían un inmejorable terreno para la práctica de carreras 4×4. Para la reaparición el Automóvil Club Alcarreño había preparado una prologo de poco más de cinco kilómetros a disputarse el viernes y una especial de cerca de ciento ochenta a la que se daban dos pasadas. El terreno, si bien tenía algunas zonas rápidas y de buen piso, estaba formado en su mayor parte por caminos muy rotos y ratoneros de verdadero raid, lo que supuso un reto para los participantes, cerca de setenta en todas las categorías convocadas. De estos tan menos de la mitad consiguió alcanzar la meta lo que da cuenta de los exigente del recorrido y es que muchos no consiguieron adaptar el ritmo a las duras condiciones de piso. El esquema de la prueba era una prologo de cinco kilómetros el viernes y un tramo de mas de ciento setenta a recorrer el sábado a dos pasadas. Buen trabajo de los Navarro padre e hijo (Santiago y Pau), que si bien no fueron los que mejor tiempo marcaron, si lo hicieron sin penalizar siendo su Can Am el vehículo con mejor registro en meta. Se imponían de paso entre la categoría de buggies ligeros y en su clase de modelos mejorados. Santiago Carnicer-Miguel Lázaro, fueron el primer coche en meta, penalizados por no seguir el rutometro íntegramente. Quince minutos les quitaron la victoria a su Ford Ranger, debiéndose consolar con ser el mejor prototipo en meta. Circunstancias similares a Javier Pita-Ana Herrero, esta vez fueron cinco minutos de sanción lo que les impidió estar más arriba, con su Ford. El tercero, de la categoría ya a más distancia fue la Toyota de Toto Ramos-Francisco López. Muy agresivos en su actuación aun en fase de adaptación a su Hilux, siendo quintos absolutos. Un puesto más arriba, cuartos, se clasifico el primer prototipo nacional, del de Willy Villanueva-Borja Aguado, acostumbrados ya a dominar a los rivales de categoría con su Hilux, y al acecho siempre de coches mas prestacionales que el suyo. Sin dejar los prototipos nacionales, José Naranjo-José Álvarez, se sacaron la espina de la rotura de motor en la carrera anterior siendo segundos con su Toyota. Cerrando el podio de este tipo de vehículos, el ídolo local Jorge Pelechano, al que copilotaba el madrileño Pablo Huete, se mostraba en forma tras meses sin competir, siendo por ello mas valorable su clasificación. La categoría de coches de serie tuvo un dominador nato, el Toyota Land Cruiser de Alberto Dorsch-Marcos Martínez, quienes no solo supieron cuidar la mecánica dominando a sus rivales a placer, sino que se auparon hasta el sexto puesto absoluto, mezclados con los mejores prototipos En T-8 Javier Espada-Jesús Cervera, impusieron su Mitsubishi Montero a la competencia, preparando así su carrera de casa, Cuenca, próxima cita del certamen. Muy meritoria la victoria en Open del Mercedes de Joan Ramoneda-Juan Salmerón, sobre todo teniendo en cuenta que el piloto tiene 73 años (el dice que aparenta diez menos). En regularidad Los defensores del título Rubén Serrano-Juan Amaya repitieron victoria y se encaminan a repetir cetro con su Hilux. Elías del Val-Raúl Martínez (Toyota) y Javier Burillo-José Casado (Mitsubishi) completaron el podio de la especialidad. Los buggies ligeros del Campeonato de España, Tienen a Víctor Verdú-Alfonso de Miguel consiguiendo una nueva victoria que les destaca en la general. Eduard Iborra-Albert Blanco, fueron segundos, imponiéndose de paso en la Yamaha YXZ Cup. Con idéntica montura los hermanos Caamaño cerraron del podio de esta categoría. Los buggies ligeros preparados F.I.A. T-3, tras los ya nombrados Navarro, tuvieron a los ganadores de la anterior carrera Alfredo Rubio-Luis Benedicto como segundos clasificados también con Can Am. Con otra unidad de la marca americana, lo hermanos Rodríguez Gamboa (Roberto y Hernán) fueron terceros, con buenas dosis de sufrimiento ya que la especial de la mañana y la del la tarde la acabaron tan solo con tres ruedas, con secuencia de la vehemencia del piloto. Los derivados de serie F.I.A. T-4, volvieron a tener de ganadores a Gael Queralt-Marc Solá con su Can Am, comenzando a asegurarse el titulo. Ricardo Ramilo-Pedro López, volvieron a subirse al podio, siendo esta vez segundos.